"Nací felino y soy muy terco en mi camino. Soy un gato y al que no le guste que no mire más, que hay ciertas cosas que yo no puedo cambiar. Y al que no le guste mi color, mi forma de maullar, hay mil rincones donde se puede mirar. Soy un gato, tuve suerte, de no ser un ser humano de esos que sólo hacen daño".
viernes, 25 de mayo de 2018
29 veces
Mi velita 29 soplaré, y con ella un nuevo inicio.
Me encanta el día de mi cumpleaños porque siento que tengo pase libre para engreimientos.
Alrededor, las personas no son muy entusiastas con su día de nacimiento, incluso muchos dejan los planes a los demás o las visitas para quienes los consideren importante. En cambio yo, suelo invitar a las personas, comentarles planes y así estar acompañada. La mayoría de días de mi vida son así, nadie va a mi búsqueda.
Hace algunos años aprendí lo importante que era mi día y lo bien que me hacía sentirme, un día al año, verdaderamente especial. Y así, desde ahí mi entusiasmo por mi día se anticipa digamos, una semana antes.
Soy la persona más feliz al decir que el 26 de mayo es mi cumpleaños, el sábado es mi cumpleaños, faltan 2 días para mi cumpleaños, mañana es mi cumpleaños. Pero que tanto puede durar un cumpleaños, es una sensación efímera y desoladora; después de esta fecha no queda nada.
Mi gemelo depresivo y sediento de cariño otra vez manifestándose, lleno de expectativas y topándose a una realidad un tanto amarga; porque no todos tienen mi mismo corazón. Aún queda un día y las siguientes horas pueden cambiar. Finalmente, la única que debe sentirse especial por el simple hecho de ser especial, soy yo.
Ya quiero tener 30
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