"Nací felino y soy muy terco en mi camino. Soy un gato y al que no le guste que no mire más, que hay ciertas cosas que yo no puedo cambiar. Y al que no le guste mi color, mi forma de maullar, hay mil rincones donde se puede mirar. Soy un gato, tuve suerte, de no ser un ser humano de esos que sólo hacen daño".

sábado, 25 de septiembre de 2010

"Me he enamorado..."

"... de una gata muy bonita". Eso seguramente es lo que habrá pensado mi minino. Él esta enamorado, y ¿cómo lo sé?

El pasado miércoles el día del "temblor monce" o "sueño" como lo llaman algunos pasó un hecho curioso. Al regresar a mi cama después de levantarme por el movimiento telúrico, un maullido fuerte y entristecedor hizo que me asomara a la ventana a ojear qué sucedía.

-¡¿Tito?! ¿qué chu haces afuera? ¿cómo llegaste ahí? Esperame
-meowwwwwwww meowwwww

Sí, era mi gato el que estaba en la calle, llorando cual magdalena, solo y abandonado, pero no asustado. Aparentemente había caído del techo. Mi hipótesis era que por el movimiento del temblor cayó, aunque podía ser también que se asustó y se lanzó a salvar su vida. Aunque, eso estaba descartado pues él no tiene miedo a nada (jahhh).

Al día siguiente, volvió a suceder. Un maullido fuerte y estremecedor me despertó. Aproximádamente a las 3:00 am, a las 3:30 am y por último a las 5:00 am.

-¡¿Tito?! De nuevo?? Ahorita voy esperame
- meowwww MEOWWW

Al día siguiente volvió a suceder, pero esta vez ya no bajaría. Me limité a darle un vistazo, fue así que presencié un acontecimiento cautivador. Mi gato estaba junto a una gatita.


Una minina blanca y bonita, se podía ver que era hembrita (son mas delicaditas). Después de darme cuenta que por las webas había salido al rescate de mi gato cuando sus intenciones eran de conquista, volví a mi cama a acostar.

¡Soy suegra!