"Nací felino y soy muy terco en mi camino. Soy un gato y al que no le guste que no mire más, que hay ciertas cosas que yo no puedo cambiar. Y al que no le guste mi color, mi forma de maullar, hay mil rincones donde se puede mirar. Soy un gato, tuve suerte, de no ser un ser humano de esos que sólo hacen daño".

domingo, 22 de mayo de 2011

No entiendo

No entiendo por qué los rostros serios, esas miradas desafiantes y altaneras de no querer dar explicación. Yo no hice nada, sé que no hiciste nada; pero sus miradas nos siguen viendo igual. ¿Acaso logras etender? porque yo no. Un día dicen estar bien, dicen estar feliz; al otro ya no te quieren, mucho menos te hablan, y apenas te escuchan.

Gritamos, gritamos y suplicamos; gritamos, gritamos y suplicamos. ¿Es probable que sigan sin oirnos? La tristeza de tus ojos reflejados en los mios, me indica que así es. ¿Es probable que nos agotemos? Tu cuerpo inclinado hacía el mio, me indica que así es. ¿Es probable que dejemos de confiar? El puñal que escondes detrás de mi, me indica que así es. ¿Es posible que dejemos de amar? Tu adiós y mi huída, me indica que así es.

domingo, 15 de mayo de 2011

Oh mio


Mi mente empieza a pensar, y en su actividad comenzó a recordar.
Es la melancólica historia de todo inicio con final;
del adiós definitivo, el regreso nada probable y la huída inevitable...

Oh mio, te fuiste sin avisar, apenas y podía vivir por mi misma.
Tu y yo lo sabíamos, no sólo eras un acompañante, eras algo más.
Te conté que, un espacio reducido en lo profundo de mi ser te pertenecía,
pero aún así lo decidiste.

Recuerdo que eras el motivo de mis despertares a horas de la madrugada,
señalándome un papel y una pluma, dispuesto a inspirar.
Yo preparada para crear, observaba de ti cada movimiento.
Recuerdo, el día que llegaste a mi vida. No te necesitaba.
Pero, fuiste tan cautivante, extrañamente tentador, y curiosamente adorable,
que decidí necesitarte.

Oh mio, oh gato de mi, no sé por qué hoy no estás a mi lado,
sólo es cierto que tú me has dejado.
Y con pena y lágrimas que al dormir y despertar a las madrugadas me acompañan,
sólo me queda decirte, buen viaje mi gato.


[adiós mi Tito]