Quería escribirte, no sabía si estaría lista y mientras tecleaba algunas lágrimas caerían. No estoy lista para hacerlo y recordarte con sólo risas, no estoy lista para recordarte tranquila, no estoy lista para aceptar que no estás.
Durante este tiempo he sobrellevado las cosas de la mejor manera buscando mi tranquilidad, pensaba en ti como si estuvieras, como si jamás te hubieras ido y por sobre todo no pensaba en cómo te fuiste. Ciertamente lo negaba, era lo debía hacer tenía que ser fuerte, tenía que aguantarme, debía hacerlo, debía ser así. Te he llorado, a solas y acompañada de mi alma. Te he extrañado todos los días, te menciono casi continuamente, siempre pensando que estás sólo de viaje.
A veces te digo mi ángel, a veces no sé dónde estés, a veces quiero creer que me ves, a veces creo que no hay vida más allá, a veces creo que eres River, a veces no sé en que creer. Dicen que las cosas pasan por algo, dicen que no se debe preguntar por qué sino para qué, dicen que se debe obtener algo bueno de lo malo, dicen que de pruebas vivimos, dicen que se debe continuar, dicen que dicen.
Hoy es un año de tu viaje sin retorno, hoy es un año en que mi vida, mi ser, mi alma, mis pensamientos, mis creencias, mis objetivos, mis ideales, mis necesidades, mis miedos, mis frustaciones, mi esencia, mi criterio.. han cambiado.
Marcaste mi vida, quiero aprender a ser como tú: relajada, tranquila, sin problemas, sin fastidios, sin dramas y estoy intentándolo por lo pronto de ti he aprendido que la vida está llena de simplezas pero habitada de gente complicada, porque ningún problema es tan grave como perder a un ser querido, es un dolor que no se compara a las razones por las que antes lloré o me preocupé, por eso me exigiste ser fuerte y lo fui, lo soy, lo seré.
Quisiera joderte, gritarte, pegarte como antes lo hacía, te odio por todo lo ahora vivido, te odio por dejarnos, te odio por no pensar, por ser tan confiado por ser tan inocente pero así eras tú y lo que pasó ya no lo podemos cambiar. Pero es que todo es tan increíble tan irreal.
Te extraño y seguiré demostrándote que soy fuerte, que estaré tranquila (porque ahora entiendo el porqué de las comedias, son ahora mi refugio) y continuaré mi vida aunque ahora no lo tenga claro, pero saldremos adelante por ti, para ti, contigo.
Por algo no me gusta la palabra adiós y la última vez que te hablé, lo dije... adiós mi hermano, ojalá sí exista el cielo porque quiero verte y obligarte a abrazarme.