Leyendo un
antiguo post de navidad, me di cuenta de lo mucho que aprecio a mi familia (mi
mamá y hermano) tanto que escribí que lo único que me gustaba de la navidad era
pasarla con ellos, y yo que pensé que odiaba a mi hermano, fue bonito leer eso.
Aunque naturalmente estas navidades ya no son lo mismo, tomarlo de otra manera
como cualquier día, lo hace más tranquilo. Esta navidad el chiste fue disfrazar
a los perros, mi River fue el duende más hermoso del planeta.
Ahora se
acaba el año y este sí que será diferente, es el primero que la pasaré sin él, después de 4 años
desde ese 2011 que supo marcar mi vida y transformarla para ser lo que soy
ahora. Y por ello, es inevitable recordarlo aún, con esa película o con esa canción.
En uno de estos días fue con “500 días con ella” fue gracioso recordar el detrás
de por qué lo vio y así lo pensé, sólo eso. Hoy vino a mi mente una frase con
el ritmo de una canción pero sin ningún contexto, sólo llego: “tú más que nadie merece ser feliz” y es
cierto. Sé que estará haciendo su vida no lo dudo ni un momento, y le deseo y
desearé siempre lo mejor, fue y será siempre una persona especial en mi vida, supongo
que por eso deseo que sea feliz.
Mi inicio
del 2016 será un verdadero año nuevo un comenzar de 0 en todos los planos de mi
vida pero con la mente libre, limpia, positiva y sobre todo dispuesta, a
recibir todo lo que tenga que venir y a crecer todo lo posible, y siempre con la
finalidad de ser feliz y vivir plenamente cada día.